Médico dice que las vacunas de ARNm "matarán a la mayoría de las personas" por insuficiencia cardíaca, el 62% de las personas vacunadas ya muestran coágulos de sangre microscópicos.

La gran mayoría de las personas a las que se les inyecta el coronavirus de Wuhan (Covid-19) morirán en unos pocos años por insuficiencia cardíaca, advierte el Dr. Charles Hoffe, MD , médico de la Columbia Británica, Canadá.
En una de sus últimas actualizaciones, el Dr. Hoffe explica que está observando en sus pacientes que tomaron una "vacuna" de ARNm (ARN mensajero) de Pfizer-BioNTech o Moderna que sus capilares ahora se están tapando, lo que, según él, eventualmente conducirá a un evento cardiovascular grave.
Las inyecciones de ARNm del virus chino están programadas para convertir el cuerpo de una persona en una “fábrica” de proteínas de pico, y el Dr. Hoffe dice que con el tiempo estas proteínas de pico producidas en masa provocan una coagulación sanguínea progresiva.
Más del 60 por ciento de las personas que reciben una inyección de ARNm sufrirán estos coágulos de sangre y, al final, una abrumadora mayoría morirá debido al daño causado.
"Ahora sabemos que sólo el 25 por ciento de la 'vacuna' inyectada en el brazo de una persona realmente permanece en su brazo", explica el Dr. Hoffe en su blog.
"El otro 75 por ciento es recolectado por su sistema linfático y literalmente alimentado a su circulación, por lo que estos pequeños paquetes de ARN mensajero, y por cierto, en una sola dosis de 'vacuna' Moderna hay literalmente 40 mil millones de moléculas de ARNm".
El Dr. Hoffe dice que si bien estos paquetes fueron diseñados por las grandes farmacéuticas para ser absorbidos directamente en las células de las personas, el único lugar donde realmente pueden ser absorbidos es alrededor de los vasos sanguíneos y en las redes capilares, que son los vasos sanguíneos más pequeños donde el flujo sanguíneo es lento y donde se liberan los genes.
“Su cuerpo luego se pone a trabajar leyendo y luego fabricando miles de millones sobre miles de millones de estas proteínas de pico”, dice.
“Cada gen puede producir muchas, muchas proteínas pico. Luego, el cuerpo reconoce que estos son cuerpos extraños, por lo que produce anticuerpos contra ellos, por lo que está protegido contra el COVID. Esa es la idea."
Las inyecciones de ARNm insertan "puntas puntiagudas" en los vasos sanguíneos, lo que eventualmente causa insuficiencia cardíaca.
Aunque durante mucho tiempo se ha afirmado que estas proteínas de pico actúan como un elemento disuasorio de la infección viral después de inyectarse en el cuerpo de una persona, la realidad es que en realidad se convierten en parte de la pared celular del endotelio vascular de una persona.
“Esto significa que estas células que recubren los vasos sanguíneos, que se supone que son suaves para que la sangre fluya sin problemas, ahora tienen estos pequeños fragmentos puntiagudos que sobresalen”, explica Principia Scientific.
El Dr. Hoffe dice que es inevitable que la inyección desarrolle coágulos de sangre porque a medida que las proteínas de punta insertadas en la vacuna se incrustan dentro de los vasos sanguíneos y capilares, las plaquetas circulan tratando de solucionar el problema creando cada vez más coágulos.
"Entonces, cuando las plaquetas pasan a través del capilar, de repente golpean todos estos picos de COVID y se vuelve absolutamente inevitable que se formen coágulos de sangre para bloquear ese vaso", escribe.
“Por lo tanto, estas proteínas de pico pueden causar coágulos de sangre de manera predecible. Están en sus vasos sanguíneos (si el ARNm está 'vacunado'), por lo que está garantizado”.
Resulta que estos coágulos de sangre son diferentes de los "raros" de los que se habla en los medios de comunicación y que aparecen en las tomografías computarizadas y las resonancias magnéticas. Estos son microscópicos y no aparecen en las pruebas, ya que solo se pueden detectar mediante un análisis de sangre conocido como dímero D.
El Dr. Hoffe ha estado realizando pruebas de dímero D en sus pacientes “vacunados” con ARNm, lo que lo llevó a descubrir que al menos el 62 por ciento de ellos tienen estos coágulos de sangre microscópicos.
“La parte más alarmante de esto es que hay algunas partes del cuerpo como el cerebro, la médula espinal, el corazón y los pulmones que no pueden [regenerarse]”, dice. "Cuando esos tejidos son dañados por coágulos de sangre, se dañan permanentemente".